La obra del artista holandés Jan Hendrix ha sido profundamente influenciada tanto por la esencia mexicana como por la cultura nacional en sentido contrario. Su colaboración más reciente con 'Loco Tequila' es un claro ejemplo de esta fusión cultural.
A lo largo de los años, Hendrix ha desarrollado numerosos proyectos y obras públicas que ahora forman parte del paisaje estético de diversos espacios en la Ciudad de México y otras localidades del país. Su colaboración con Loco Tequila es la materialización literal de su contribución latente a la cultura nacional.
La nueva línea de Loco Tequila recurrió a Hendrix para dotar a su marca de una identidad única y representativa. Los colores que eligieron, el rojo cochinilla y plata, son característicos de la historia de México y fueron retomados por Loco Tequila para resaltar su identidad, convirtiéndose así en parte de la cultura nacional y mostrando la calidad de su diseño.
La obra de Jan Hendrix se caracteriza por varios aspectos, entre ellos su particular interés en la botánica y el uso del vidrio y el cristal como materias primas. Estos elementos se relacionan estrechamente con la bebida de Loco Tequila, que se distingue por ser el primer tequila de terruño que respeta el origen de sus agaves y que recupera los procesos tradicionales y artesanales de producción de esta emblemática bebida de la cultura mexicana.
Según se compartió en un comunicado, la creación de Loco Tequila se inspiró en los grandes creadores y pensadores de la historia, aquellos que no siguieron tendencias, sino que las crearon. Locos por lo extraordinario, locos por hacer las cosas de manera diferente, locos por los detalles, locos por ser y hacer algo que no se compare con el resto. En este sentido, la colaboración con Hendrix también encuentra un importante vínculo.
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La obra de Jan Hendrix puede apreciarse en diversos espacios, como la Biblioteca de México en la Ciudadela, donde creó una pieza compuesta por 25 placas paralelas de aluminio que simulan hojas gigantes de tabaco y cuelgan del techo en una de las explanadas. Asimismo, en el Museo Memoria y Tolerancia construyó un Paralelepípedo en Corian, vidrio y acero que se convierte prácticamente en la columna central del recinto. Otro ejemplo es el Plafón de cristal con pintura epóxica que forma el techo de la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica en la colonia Condesa.
Loco Tequila es un tequila de terruño ubicado en el Valle del Arenal, Jalisco, en la antigua Hacienda "La Providencia" del siglo XVIII. Su proceso artesanal le otorga a esta bebida un carácter complejo, mineralizado y terroso, con una amplia gama de notas herbales, especiadas y toques frutales y cítricos, lo que lo convierte en una bebida de gran calidad y tradición.
La obra de Jan Hendrix se caracteriza por su interés en la botánica y el uso del vidrio y el cristal como materias primas. Estos elementos se vinculan con Loco Tequila, que destaca por ser el primer tequila de terruño y por rescatar los procesos tradicionales de producción. Además, la colaboración entre Hendrix y Loco Tequila se basa en la inspiración en grandes creadores y pensadores de la historia.
La pieza de Jan drix en la Biblioteca de México. (janhendrix.com.mx)
Además de su obra en la Biblioteca de México, Jan Hendrix también dejó su marca en el Museo Memoria y Tolerancia, donde construyó una impresionante estructura que se ha convertido en la columna central del recinto. Este Paralelepípedo, hecho de Corian, vidrio y acero, es una obra de arte en sí misma, fusionando la estética contemporánea con la historia y la memoria que el museo busca preservar.
Por otro lado, el techo de la librería Rosario Castellanos, perteneciente al Fondo de Cultura Económica en la colonia Condesa, también cuenta con la impronta de Hendrix. Un Plafón de cristal con pintura epóxica adorna este espacio cultural, creando una atmósfera única que invita a los amantes de la lectura a sumergirse en el mundo de la literatura mexicana.
En cuanto a Loco Tequila, este destilado se encuentra ubicado en el hermoso Valle del Arenal, en la antigua Hacienda "La Providencia" del siglo XVIII. Con un proceso artesanal cuidadosamente elaborado, cada sorbo de Loco Tequila revela un carácter complejo y mineralizado, con una amplia gama de notas herbales, especiadas y toques frutales y cítricos. Es una bebida que rinde homenaje a la tradición y la calidad que caracteriza al tequila mexicano.
La colaboración entre Jan Hendrix y Loco Tequila es un ejemplo perfecto de cómo el arte y la cultura se entrelazan para crear algo verdaderamente excepcional. A través de su diseño único y de su dedicación a los procesos tradicionales, Loco Tequila se ha convertido en una bebida de abolengo que representa lo mejor de la cultura mexicana.
